miércoles, 6 de enero de 2010

Las fugas

1. Las líneas de Fuga
“Comprendí que debía huir../..escapar ,.. ¿Adonde? ¿Cómo?

No lo sabía, pero sabía que debía huir a toda costa. ...

/..Teóricamente nada más fácil: bastaba salir de la escuela y no volver../ ..Bastaba sólo querer. Pero no podía querer.

Pues para huir, es necesario tener la voluntad de huir..”

Witold Gombrowicz , “Ferdydurke”


“Partir, evadirse, es trazar una línea. El objeto supremo de la literatura, según Lawrence:’partir, partir, evadirse..,atravesar el horizonte, penetrar en otra vida..’/ La literatura angloamericana no cesa de presentar esas rupturas, esos personajes que crean su línea de fuga, que crean gracias a la línea de fuga./

Fitzgerald lo dice aún más claro: ‘comprendí que los que habían sobrevivido

eran los que habían realizado una verdadera ruptura..’ Dlz, Diálogos.


Empecemos con líneas de fuga y flujos deseantes.
Una línea de fuga carmesí como color de la intensidad .

No es que nos guste producir huidas, pero las capturas están por todos lados.

Por tanto saber huir no es fobia,

sino la táctica de un modo de existir para una potencia de obrar (Spinoza)

que aumente posibilidades de vida (Nietzsche).

*

Hacemos de la huída un arte, una propuesta clínica,

una micro-política indispensable, una pequeña revolución.

O .., una costumbre cotidiana.

(Y entonces nos exageramos en nómadas, o nos convertimos en fóbicos).

Pero cuando acertamos, nos encontramos con otros que hacen mapas parecidos:

adolescentes fogosos o viejos topos; nómades solitarios o pueblos enteros (zapatistas en Chiapas). Sabios lobos de mar , maravillosas mujeres , niños en fuga como “El Educando” de Henry James, el ‘Oliver Twist’ de Dickens o las bandas de pequeños niños de Fourier;

hombres de bar o campesinos, hermosos sobrevivientes a la hecatombe cotidiana o al episódico holocausto.

Bellas personas, bellos ancianos, bellos niños, que escaparon,... de genocidios matanzas guerras torturas asesinatos o simplemente blasfemias;

que cuentan que se trata tanto de recordar como de saber olvidar.


“ . . .creo que no sólo hay que guardar la memoria, sino también la posibilidad del olvido.

La Humanidad expulsará de su historia al Siglo XX, el más infame y el más asesino de todos ;habrá que olvidarlo.” Erri de Luca :(Liberation, mayo ‘96)


Que perdonan porque donan1.

Y tienen suficiente juicio encima para no necesitar el castigo a modo de venganza.

Y suficiente memoria para también olvidar.

Producir el olvido es una línea de fuga cuando hay captura en la memoria.

(Memoria y olvido parecen guardar una relación especial. La desmemoria está al servicio de la dominación, pero la ‘hipermemoria’ puede funcionar como captura. Por un lado precisamos la memoria, de injusticias sistemáticas, de impunidades persistentes. Pero que ocurre cuando la memoria es memoria traumática? Paraliza el presente en una catatonía de angustia.) El ejemplo clínico es el recuerdo intrusivo del traumatismo psíquico2.


En "Deleuze y el arte", Daniel Ferioli.

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